Skip to main content

Eiii! Hoy estoy especialmente contento porque me ha llegado una noticia que, si no la cuento, reviento: ¡El Grup Ramonet ya tiene vino propio!

Sí, sí… ¡volvemos a nuestros orígenes! Ya sabéis que los del Grup Ramonet nos enorgullecemos de nuestros inicios y nos gusta explicar que Can Ramonet fue, al principio, una bodega y una taberna de vinos. Es curioso cómo se heredan ciertas cosas (además del gusto por el vino)…

La familia Francès-Ballarín siempre ha estado muy vinculada al buen vino. Hace unos años pusieron en marcha La Vinoteca y ahora ¡siguen a tope con este nuevo proyecto! Los que habéis creado, inventado o construido algo de lo que os sintáis orgullosos, ya sabéis que ante esta situación te mueres de ganas de gritárselo al mundo… Por eso he decidido escribir este post, porque quería compartir con vosotros la emoción del lanzamiento del Llargarut, nuestro xarel·lo de 2017.

Estoy muy contento porque ya están a puntito de salir al mercado los nuevos vinos de elaboración propia, que se servirán exclusivamente en los restaurantes del Grup Ramonet y se comercializará en primicia en La Vinoteca.  ¡Animaos a probarlos!

A mí me gusta el vino, pero más me gusta el arte que hay detrás. Me flipa cómo desde el Grup Ramonet, ponen tanto esfuerzo y cariño en la elaboración y la elección de las referencias que acompañarán a sus platos. Tradición y producción local para acompañar un buen plato de cocina “casolana” –como la llamamos aquí. Porque, como todos sabéis, el maridaje es muy importante. Combinar un tipo de vino con según qué comidas puede cambiar radicalmente la percepción de lo que os estáis llevando a la boca. Así que, para potenciar el sabor en boca, es importante acompañarlo bien. Un buen arroz siempre se debe acompañar con un vino más estructurado y alcohólico, en el caso del pescado, cuando se trata de pescado blanco, crudo, al vapor o poco hecho, siempre acompaña mejor un vino blanco delicado de medio cuerpo y alcohol con baja acidez. Los crustáceos y los moluscos prefieren blancos suaves y aromáticos o espumosos ligeros, mientras que los pescados al horno o a la plancha deben ir acompañados de blancos estructurados o rosados amables.

Los maridajes tienen historia, y no tan sofisticada como nos pensamos. ¿Sabéis de dónde viene el refrán de “te la dan con queso”? Es muy curioso pero ya hace mucho tiempo que alguien descubrió que el queso y el vino formaban un buen tándem. ¿Por qué? Algunos quesos tienen la propiedad de mejorar el sabor en boca del vino, así, antiguamente, muchos optaban por hacer pasar un mal vino por uno bueno acompañándolo de una buena tapita de queso; para engañar a los clientes “se lo daban con queso”.

El Grup Ramonet no te la va a dar con queso, eso te lo digo yo, así que si eres de los que creen en las bondades del vino, acércate a probar el Llargarut. Estoy seguro que será el principio de una “LLARGA” amistad.